Situadas en las laderas de Santiago de Chile, las viñas de Cabernet sauvignon de Quebrada de Macul dan lugar a este tinto, uno de los predilectos de la casa. De hecho, en The Wine Advocate lo describen como uno de los mejores vinos de esta variedad de entre los que se elaboran en el Valle del Maipo. Esta añada destaca por un perfil de gran calidad de la uva.

85% Cabernet sauvignon, 6% Merlot, 5% Cabernet franc, 4% Petit verdot

Es bastante balsámico con notas de tinta negra y hierbas. La fruta
sube luego con notas de ‘coulis’ de grosellas negras, cerezas e higos especiados. Tonos mentolados y roble tostado noble añaden
complejidad.

Agradable densidad, todavía un poco compactado por taninos finos y jóvenes. Hay mucho diseño y profundidad con una expresión pura de poder y estructura. El generoso final sigue siendo muy tánico pero muestra ligeramente bayas silvestres especiadas, toques pedregosos y promesas de un gran futuro.

Un vino para disfrutar ahora. Decantar antes de servir. Se podrá mantener en botella más de 15 años en los que el vino seguirá desarrollándose.

VIÑEDO Y ELABORACIÓN

Clima

2019 tuvo una brotación temprana debido a la acumulación de unidades de enfriamiento, la cosecha empezó con dos semanas de anticipación. Los rendimientos fueron bastante bajos pero no tanto como en otros valles. Gran calidad global de la Cabernet sauvignon.

Vinificación

Tradicional con una extracción lenta y prolongada. Después de
32 días de maceración los vinos fueron trasegados a sus propias barricas según la personalidad de cada lote, para mantener toda la identidad del ‘terroir’ del Alto Macul.

Envejecimiento

Crianza de 18 meses en barrica francesa (80% nueva) con diferentes niveles de tostado. Madera proveniente del centro de Francia, Troncais y Nievre.

Embotellado

Clarificación y ligera filtración para finalizar el proceso en marzo de 2020. 18 meses de guarda en botella.